En el post de hoy no vas a encontrar consejos, ideas o sugerencias sobre redes sociales y administraciones públicas. Este artículo es diferente, muy personal y especial para mí, ya que trata sobre las personas que han formado y forman parte de mi vida.
Hoy cierro una etapa de mi vida. Tras más de 15 años trabajando en la Generalitat Valenciana digo adiós para incorporarme como periodista, después de haber aprobado unas oposiciones, en el Ayuntamiento de Calpe. Están siendo unas semanas extrañas, con sentimientos encontrados de felicidad y de emoción por los nuevos proyectos y experiencias que están por venir, y de tristeza y un nudo que me encoge el estómago por todo lo que dejo atrás, que es mucho.
De los 15 años que llevo en la Generalitat los últimos 10 he estado en el SERVEF (Servicio Valenciano de Empleo y Formación). Todavía recuerdo cuando llegué a aquella vieja oficina de empleo de Silla, y aunque en aquellos momentos no lo sabía, hoy desde la distancia sí que puedo decir que es de las mejoras cosas que me han pasado en la vida. Estar en una oficina de empleo me ha permitido aprender lo que es la atención al ciudadano, lo que esperan de la administración pública y sobre todo, de las personas que trabajamos en ellas.
Esos 6 años en la oficina de empleo coincidieron con los más duros de una crisis económica que nos desbordó a todos teniendo que atender a miles de personas que se quedaron sin empleo, y las cuales me enseñaron algunas de las lecciones más importantes que me han permitido estar donde estoy hoy. La más importante es que el mercado laboral y la forma de buscar empleo ha cambiado. A todas aquellas personas que atendía les hablaba de la importancia que cada vez tenían aspectos como la marca personal, el uso de las redes sociales o la reputación online para buscar empleo y nuevas oportunidades laborales.
Empecé además a ver que aquello realmente funcionaba, y en un momento dado me planteé si también funcionaría para una persona que trabaja en una administración pública y así, poco a poco, todo lo que aprendía y ponía en práctica con aquellas personas que estaba desempleadas lo iba haciendo yo también, configurando entonces una incipiente marca personal.
Cuando estaba en ese proceso de aprendizaje, hace poco más de 4 años, surgió una oportunidad única y en la que mi marca personal jugó un papel decisivo, y fue la de poner en marcha todas las redes sociales del SERVEF, y en eso he estado embarcada desde entonces.
Ha sido una aventura apasionante, increíble, difícil en ocasiones por tener que superar los obstáculos de poner en marcha un proyecto desde sus inicios, pero me voy con la satisfacción de haber contribuido con mi granito de arena para que el SERVEF cuente hoy con más canales de comunicación con los ciudadanos. Tenemos presencia en Twitter, Facebook, LinkedIn, Instagram, canal en Youtube con videotutoriales, lanzamos el servicio de atención al ciudadano por WhatsApp (el primero de la Generalitat Valenciana), y también fuimos pioneros lanzando el Blog del SERVEF…. y tantos otros.
Si tuviera que destacar algo me quedaría con que el hecho de que el SERVEF cuenta hoy con un Departamento de Comunicación en el que varias personas trabajan para conseguir que la comunicación con los ciudadanos sea más ágil, sencilla y sobre todo, útil. Queda mucho por hacer sin duda, pero ya estamos en marcha.
Si miro hacia atrás, hoy que es mi último día de trabajo en el SERVEF, puedo decir que me llevo mucho más de lo que ha aportado, y por eso sólo puedo dar las gracias a todas estas personas:
- A las más de 27.000 personas desempleadas que atendí en los 6 años que estuve en la oficina de empleo de Silla, y de las que aprendí que en esta vida lo importante es la actitud. Que por muy complicadas que estén las cosas, por muy difícil que sea el camino y por más barreras que se pongan por delante, aquellas personas que quieren consiguen lo que se proponen.
- A todas las personas que trabajan en las oficina de empleo, y muy especialmente a las del Centro SERVEF de Silla, porque sólo los que hemos estado en la atención al público sabemos lo difícil que es. Yo siempre digo que las oficinas de empleo además tienen un plus añadido que lo hace más complicado si cabe, y es que por desgracia todas las personas a las que atendemos vienen a cada cuál con un problema mayor. Nadie va a una oficina de empleo contento, las situaciones con las que hay trabajar son muy complicadas y los dramas personales que se viven en esas mesas sólo lo saben los que allí se sientan. Gracias a Ana Cerdán, Charo, Juan Ignacio Corencia, Juan Bonilla, Benjamín Aracil, Miguel Erraiz, Luis Zarzuela, Michel, Elena, Maika, Ana, Marian Izquierdo… me enseñásteis a que se puede conseguir tanto si uno quiere.
- Al equipo de EURES: qué decir de Arlette, Maribel, Diego…. con vosotros descubrí lo que es trabajar con Europa y que si entre todos sumamos esfuerzos se consiguen grandes cosas. Gracias al resto de miembros de Eures: Daniel Bellón, Manu Zazo, Sonia, Enrique…. Siempre llevaré un trocito de Eures en mí.
- A todos los jefes y jefas que he tenido y que han sido muchos. Personas como Vicente Castelló, Vicente Descals, Marisa Prior, Miguel Ángel Moliné, Esteban Rodriguez, Rocio Briones, Joan Sanchis, Mario Mollá, Cristina Estrela, Juan Ángel Poyatos, Eva Hernández López… y a los «super jefes», Fernando Díaz-Requena, Mako Mira y Enric Nomdedeu que siendo cada uno del PP, del PSOE y de Compromís me habéis demostrado que más allá de las ideologías están las personas.
- Al equipo de formación en donde he encontrado auténticos cracks como Luis López Algaba, Célia Ruíz, Rosa López, Lourdes Marí.. y a personas de otros departamentos como Aguas Vivas en Espacio Empresas, a mi querida Mariángeles Pons, a Susi de informática…al equipo de inserción, ordenanzas, limpieza, seguridad, registro… sois tantos que se hace difícil nombrar a las 1.500 personas que trabajamos en el SERVEF.
- Gracias a los compañeros de la 8ª planta con su equipo de secretarias que son todo corazón Begoña Boyer, Ingeborg Escalante, Amparo… el Fondo Social Europeo con Mabel García, Gloria Bordanova… y a Begoña Valero, Elena Tamariz, Rafa… Y a los de la 7ª con Miguel Crespo, Pili Fernández, María mi «documentalista», a Encarna, José Luis García Comas, Jesús Silla, a Empar Salvador por su infinita paciencia para explicarme el valenciano, María José, Marta Bohorques,… Al equipo de recursos humanos con Marita Barrón, Bea Castell, Bea Sánchez, Jordi… y Ana «del reloj» por su infinita paciencia porque después de 15 años todavía no me aclaro con las incidencias y los fichajes.
- A mis queridas Susana Carrasco, Maín Orozco, y antes a Cecilia, mis «chicas» del WhatsApp y de la web que estáis todos los días ahí contestando a los ciudadanos.
- A Amparo Ortiz, la jefa más genial que he tenido y que se ha convertido en una amiga igual de genial.
- A Jesús Targa, ¿qué te puedo decir que no sepas? no eres un compañero, eres un amigo, y además deberías estar trabajando en Google porque tienes talento para eso y mucho más. Sé que nos volveremos a encontrar, ya nos despedimos una vez y hemos vuelto a trabajar juntos. Echaré tanto de menos las risas, la complicidad, el decir que no sabemos cómo pero lo hacemos y punto. Ha sido un placer trabajar contigo y es genial seguir teniéndote como amigo.
- A mi Ana Perales, mi último y mejor regalo del SERVEF. Eres de las mejores, por no decir, la mejor periodista que me he encontrado, pero esto se queda corto si hablamos de lo buena persona que eres. Hemos formado un gran equipo trabajando pero seguiremos siendo un gran equipo de amigas.
- Mi Mónica, moniquita, ¿qué puedo decir de tí? Fuiste la primera persona que conocí hace 15 años cuando entré en la administración y nos hemos ido encontrando como el «Guadiana». Siempre has estado en los momentos importantes e incluso la vida nos sorprendió al reencontrarnos en el SERVEF. Ahora te queda un gran reto por delante pero lo superarás y lo harás con creces. Contigo he aprendido que las grandes amigas nunca se separan, puede ser que no se vean todos los días, pero siempre que lo hacen retoman la amistad en el mismo punto donde lo dejaron. Y así seguirá siendo.
Por último, y con permiso del resto de personas, estas últimas palabras son para mí una de las que más ha significado en el SERVEF, y esa no es otra que Pedro Valero.
Representas lo mejor del SERVEF y de lo que debería ser la administración pública y los servicios públicos. Contigo he aprendido que en la administración pública no debemos olvidar para quién trabajamos «piensa Amalia (me decías), para quién trabajas cada día, ponlo en primer lugar y todo tendrá sentido». Me animabas a no tener miedo a innovar, a no esperar a que te digan que lo puedes hacer porque en la administración eso no nunca pasa, y a que lo hiciera («no tengas miedo»). Aprender que las pequeñas cosas pueden provocar grandes cambios.
Sabes sacar lo mejor de cada persona, motivas para que cada uno haga aquello en lo que cree y lo haces como somos lo hacen los grandes, sin que se note, convirtiendo en protagonista a la persona y quedándote en segundo plano. No quieres protagonismo cuando sin saberlo, realmente eres el protagonista. Sé que siempre estás ahí y estarás, porque aunque he tenido muchos jefes y jefas, y seguiré teniendo más, tu siempre serás «mi jefe».
Aprovecho también para pedir disculpas por todos mis malos momentos (que sé que han sido muchos), por mis «cabezonerías» y mis defensas vehementes y apasionadas, si he ofendido o molestado a alguien, pido perdón por ello.
Esto no es una despedida, es un hasta luego. No es un adiós, es un nos vemos pronto. No es un me voy, es os llevo a todos conmigo.
Gracias a todos por tanto a cambio de tan poco.
Amalia