7 razones para que mi hija de 8 años tenga un blog

El Blog de Amalia López Acera
¿Por qué no utilizar un blog como recurso para enseñar a nuestros hijos a utilizar las nuevas tecnologías? A diferencia de otras plataformas, el blog permite mejorar aspectos como la redacción o la ortografía.
Aquí os voy a dar la razones por las que me he animé para que mi hija con 8 años tuviera un blog.

Se suele decir que los hijos hacen lo que ven en casa. Pues no siempre es así. Mi hermano y su hijo mayor son ultra aficionados del Athletic de Bilbao, y va el pequeño y le sale del Betis, a saberse en que eslabón de la cadena de ADN se produjo la mutación.

Sin embargo, en mi caso parece que se cumple eso de «de tal palo tan astilla», y tanto hablar de Twitter, Facebook y blogs, que va mi hija Carla de 8 años un día y me dice que quiere tener un blog. Al principio no le di importancia, pero empecé a valorar si era bueno o no eso de tener un blog con 8 años, algo sin duda secuela de esta tontería que tenemos los padres de hoy en día de valorar y sopesar todo. Mi madre hubiera dicho sí o no y punto, y no le habría llevado ni 5 minutos. Pero no, tanto Dr. Estivill y Super Nanny me hicieron que pusiera por escrito 7 razones para que mi hija de 8 años tenga un blog, y aquí las comparto con todos vosotros.

  1. Fomenta la escritura. Mucho se habla del fomento de la lectura pero ¿dónde queda el fomento de la escritura en un mundo en el que cada vez escribimos menos? Mi trabajo de escritura no pasa más de 140 caracteres, y cada vez se parece más a hacer un sudoku haciendo que encajen fotos, urls y texto en tan poco espacio. Escribir un blog puede hacer que a estas edades descubran lo apasionante que es, además de leer, escribir.
  2. Mejoran la ortografía. Desde que ha empezado a escribir el blog me lleva frita, eso de que sepa que hay gente que va a leer lo que escribe y el no querer hacer el ridículo, la lleva a estar detrás mí preguntando si «cabía» es con be o con v (o como dicen ahora, be alta o b baja). Hace un mes le importaba un pimiento, pero ahora la cosa ha cambiado. Recuerdo todavía su cara de sorpresa cuando descubrió que Sloncha, su hámster, es hámster y no «jamster».
  3. Les enseña a buscar información en internet. Está aprendiendo que «TODO» está en Google, y cómo se puede encontrar la información que quieres utilizando las palabras claves. También hay «sorpresas», y si buscas «goldens» te pueden salir una bellas señoritas ligeras de ropa en vez de la raza de perro que estabas buscando.
  4. Aprenden a utilizar las nuevas tecnologías y herramientas que serán fundamentales a lo largo de su vida, y sobre todo, les enseña que hay vida más allá del Candy Crush y del My Craft. Es alucinante cómo aprendió de rápido a utilizar el acortador url (por vergüenza no diré lo que tardé yo).
  5. Hacer un uso responsable de esas nuevas tecnologías. Enseñarles a que no deben poner datos personales o fotografías suyas de cara, ya que cualquiera podría verlas y no sabemos el uso que podrían hacer de ellas. Acompañarles en este aprendizaje harán que sean más responsables, hasta que llegue a la adolescencia y me llene Instagram de fotos con sus amigas en bikini.
  6. Desarrollan una afición o hobby. En el caso de Carla le encantan los perros y los gatos, y bueno, ya que su madre no le deja tener ninguno de los dos, ha decidido escribir sobre ellos. Se documenta sobre las diferentes razas que hay, va a la protectora de animales y les hace fotos buscándoles una familia… Da igual el tema que sea: animales, fútbol o papiroflexia, lo importante es que puedan dar rienda suelta a esa afición.
  7. La recompensa del esfuerzo. Es verdad que me dieron ganas de ponerla de patitas en la calle cuando vi que en su primera entrada había tenido 600 visitas, pero cuando ve los comentarios que le escriben, o que los compañeros de clase le dicen que no ha escrito nada en varios días, la motivan para escribir.

Después de releer estas 7 razones creo que el síndrome Estivill y Super Nanny me ha vuelto a jugar una mala pasada. Estoy buscando motivos para algo que ya hacía mi madre cuando yo era pequeña: me compró un diario para escribiera en él todo lo que quisiera fomentando la escritura. Supongo que también la volvería loca preguntado por la b y la v (aquí si que era b y ve) y bueno, no había tanto peligros como hay ahora, pero mi diario tenía un candado para evitar que mi hermano lo leyera, si, el mismo, el del «Betis manque pierda».

Y aquí os dejo el enlace al blog de Carla: Mi blog de perros y gatos

Amalia López Acera

Experta en comunicación, redes sociales y marca personal en las administraciones públicas.



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1 Comentario
  • Virginia Valladares
    Posted at 11:36h, 16 octubre Responder

    Qué cosa bonita de hija, la mía tiene 11 y como también lleva más de un año viéndome a mi ha estado creando vídeos de manualidades para que después le abra un canal de youtube, la verdad que ando haciéndome un poco la loca y no se lo he creado, quizás ahora me doy cuenta de que va siendo hora de ayudarla.

    Gracias y un saludo

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